El mejor método para limpiar un grinder es congelarlo, solo debes meter tu grinder o moledor en el congelador por un par de horas, luego coger un cuchillo o un cepillo de cerdas duras y rasparlo hasta que la resina adherida al hielo se desprenda. Lo más recomendable es que coloques un papel debajo del grinder así puedes usar el hielo de resina más tarde en algún porrito.
Otro método es usar alcohol etílico. Sin embargo, este método solo sirve para grinders de aluminio o metal ya que este material no se daña con el alcohol. Sumerge tu grinder de metal en alcohol por un par de horas y luego rasparlo con una cuchilla o un cepillo de cerdas duras.